Hay,
sobre la mesita de noche
un par de libros que trato de leer
unos boletos de lotería
a los que la suerte dejó de lado
junto a esos poemas
que se han contagiado de su suerte
y saben que no se terminarán nunca
también
un rotulador de punta fina negro
y en el cajón
un cuaderno de notas
donde hoy he escrito
un par de ideas
de Plotino
que comentar
poco importa
lo que mañana en verdad seamos
o lo que suceda hoy
si esto que pasa se termina
o si el mundo recela de nosotros
llueve a destiempo en la calle
y un viento de final de primavera
mece la copa los árboles
y nada hay ya, nada, sobre la mesa