veinticinco años después del suicidio de Urtain
la mañana en el que el mundo amaneció
con el cuerpo de Chester Bennington
colgado de una soga de alta calidad
en el algún lugar
de una remota mansión
el mismo día en el que nos enteramos
que dirigentes de la gran china
que fue comunista
solicitaron al icono mundial
suspiro y afán de un par de centenares
de millones
de seguidores
que madure
el mismo día
en el que mundo aún ignora su fecha de caducidad
habiendo superado en un par de décadas
la fecha de consumo preferente
y se conocen
públicamente
las certezas de los banqueros
que demostraron ser capaces
de volar lo que había en su corazón
mi perro
en este mismo instante
en lo que todo parece saltar por los aires
y
cuando no lo hace
nos hace ver que ya es hora
que el tiempo se ha cumplido
mi perro
lame mi brazo y me consuela
tratando de apartarme
como si este teclado
y esta pantalla
fueran una puerta de entrada y de salida
a todo lo que hay de malo en el mundo
a todo lo que hay de malo en mi mundo
Archivo de la etiqueta: verano
Un hotel cerca de la costa (2)
fueron las gaviotas las que me levantaron temprano
casi amanecía
recogí las latas de cerveza de la terraza
y vacié el cenicero mientras observaba
cómo el océano iba clareando su color
unas barcas de pescadores
se arrimaron a la orilla
busqué con la mirada en el paseo
un bar abierto
dentro
las tres dormían
y salí a la calle
me crucé con un perro tuerto
que me miraba con su ojo ciego
con una señora que me dio los buenos días
y no supe qué contestar
el café me supo amargo
y pensé que la leche del día anterior
se habría agriado en la jarrilla metálica
hojeé el periódico
mientras bebía
el mundo seguía igual
en el mismo sitio
donde se había quedado
y encendí un cigarro
mientras volvía al hotel
caminaba despacio
como un hombre en vacaciones
no corría aire
y las banderas de la puerta estaban mustias
caídas hacia el mástil donde se sostenían
como el cuerpo sin vida
del vecino yonqui
que se colgó de su balcón en el barrio
cuando yo era un niño
y pensé en lo fácil
que era afrontar el destino
y apuré la última calada
mientras tosía
y supe que aquel día
lo pasaríamos bien
jugando con la arena
Un hotel cerca de la costa
una noche
cuando aún eran pequeñas
y viajábamos en el mismo coche
de vacaciones hacia el verano
cerca de la costa
hicimos noche
en un viejo hotel
fuimos a cenar a un restaurante
que se montaba sobre la arena de la playa
y en la barra
como una pequeña sorpresa
puesta allí para el amanecer
sonaba un aria
cuando aún eran pequeñas
aquella noche
las conduje de la mano
hasta su cama
y esperé a que se durmieran
atento al más ligero de los sonidos
y luego nos sentamos
en la terraza del apartamento
a beber una cerveza
sin decirnos una palabra
una noche
cuando aún eran pequeñas
y la vida nos parecía
que nunca
que nunca podría parar