Algo robado a la noche

Hay un pinzón y unas alondras
 
el pinzón está quieto 
dormido sobre una rama
 
las alondras corretean inquietas
sobre el cielo del asfalto
 
de vez en cuando levantan el vuelo
van y vienen desde los arcenes
hasta el corazón de la carretera
 
me pregunto qué hay entre sus alas
qué se dicen mientras levantan la cabeza
y su pico se abre y un sonido 
pequeño y verde 
escapa de ellos
 
hay un pinzón 
y unas alondras
y quisiera que el mundo
se llene de colores naranjas
 
que oliera a flores de moral
que el cielo fuera un largo paño
tendido de un árbol inmenso a otro
y que me pudiera plantar en su medio
 
que el universo fuera una hamaca
 
que sus manos me mecieran
 
pero no hay un pinzón
 
ni unas alondras
 
y los pájaros vuelan en los sueños
y son mudos y oscuros
y nada 
escapa de ellos
pues solo son 
escarcha venida de la noche.
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